Entrevista a Grafton Tanner

La nostalgia es uno de los temas más discutidos por los estudios culturales contemporáneos. El filósofo norteamericano Grafton Tanner, que sorprendió a principios de esta década con una «trilogía» de ensayos que orbitaban en torno a las contradicciones culturales del sentimiento nostálgico, explora en Porsiemprismo (Caja Negra, 2024) algunas estrategias políticas de eliminación de la nostalgia, como las narrativas persistentes, la eternización de universos culturales o las técnicas de remasterización de archivos audiovisuales.

El porsiemprismo y el «ahorismo» son dos estrategias de eliminación del complejo sentimiento de la nostalgia. ¿Acaso hoy en día la «nostalgia» sólo es legítima en términos de marketing?
No estoy seguro de entender esta pregunta. La nostalgia es una emoción humana legítima. A menudo se emplea en ciertas retóricas para perseguir ciertos objetivos. Como escribo en mi libro, un objetivo común hoy en día es eliminar los sentimientos nostálgicos prometiendo reiniciar el pasado y mantenerlo próspero para siempre.

En el libro sostienes que, en los años setenta, la nostalgia pasó de ser algo medicalizado, un peligro para el progreso, a algo fácilmente comercializable. En los últimos diez años, la nostalgia se ha convertido en uno de los principales temas de debate en los estudios culturales. Su concepto de «porsiemprismo» interviene en el debate sobre la nostalgia, en contra de una visión unitaria de la misma. ¿Cree que se ha producido un agotamiento conceptual? ¿Hasta qué punto se ha homogeneizado la investigación sobre la nostalgia y la cultura contemporánea?
No creo que la investigación sobre la nostalgia se haya homogeneizado. Estaría de acuerdo en que el porsiemprismo ha alcanzado una especie de agotamiento máximo, y creo que así lo demuestran los fracasos financieros y de crítica de las recientes entregas de Marvel y DC.

El término «porsiemprismo» apela a la eliminación de distancias entre el presente, el pasado y el futuro: se reanima algo para asegurar su persistencia. Es una especie de resurrección o criogenización. ¿Qué modificaciones introduce en el concepto de tiempo lineal que hemos naturalizado en Occidente?
No modifica necesariamente el concepto de tiempo lineal, pero puede dar al público la impresión de que el progreso se ha estancado o de que el tiempo no avanza. También puede dar la impresión de que el siglo XXI no ha producido sus propios estilos y estéticas. Esto se debe a que una cultura que reinicia continuamente el pasado se acaba pareciendo a ese mismo pasado que reinicia.

Sugieres que nuestro comportamiento icónico está contaminado por el porsiemprismo: hacemos fotos con nuestros smartphones sabiendo que serán inminentemente archivadas. ¿Crees que la estrategia del apagón icónico (hacer menos fotos, apagar nuestras redes sociales) es una forma de insumisión o resistencia política, o simplemente un ejercicio de distinción individual?
No creo que desconectarse sea una forma de resistencia política. Apoyo el derecho individual a abstenerse de las redes sociales. Pero aunque me vaya de X/Twitter, la plataforma sigue existiendo y albergando extremistas. La industria seguirá existiendo.

Uno de los fenómenos culturales que fomentan el porsiemprismo es la «narrativa persistente»: universos expandidos ilimitados, que parecen no agotarse nunca (Marvel, Star Wars, El Señor de los Anillos…). ¿Crees que estos universos se han convertido en un género inagotable en sí mismo, como la comedia romántica, o que, por el contrario, el porsiemprismo acaba parcialmente con la distinción entre géneros audiovisuales?
Dudo si llamar a estas películas géneros en sí mismas; los géneros siguen ciertos formatos narrativos y estas películas pueden variar mucho en sus narrativas. Tampoco sé si son inagotables. Ahora mismo, parecen inagotables, pero hay muchas posibilidades de que algún día no den más dinero. Y si eso ocurre, las productoras encontrarán nuevas formas de obtener beneficios. Existe la posibilidad de que el porsiemprismo, como discurso y como estrategia de beneficios, no dure para siempre.

También insistes en la estrategia del porsiemprismo llevada a cabo por Peter Jackson en su documental sobre The Beatles, Get Back. Recientemente Jackson ha dirigido el videoclip de Now and Then, la última canción de The Beatles en la que se recrean con IA las voces de Harrison y Lennon. Al igual que fueron fundamentales en el desarrollo de la cultura pop tal y como la conocemos, ¿son los Beatles el laboratorio del porsiemprismo?
No, los Beatles no son un laboratorio del foreverismo. Sólo son una propiedad intelectual popular y rentable de la que las empresas han descubierto nuevas formas de sacar provecho.

¿En qué sentido «corregir» textos de Roald Dahl o Agatha Christie para adaptarlos a la realidad política actual es una estrategia del porsiemprismo?
Al editar las partes supuestamente ofensivas de estos textos para adaptarlos a las normas actuales de decoro, los propietarios intentan convertirlos en creaciones atemporales, es decir, intentan presentarlos a nuevos públicos y, por lo tanto, seguir lucrándose con ellos para siempre. El problema no es que estos textos estén siendo «censurados», el problema tiene que ver con la intención de hacerlos atemporales. ¿Por qué deberían ser atemporales los textos de Dahl y Christie? Tal vez no sean más que productos de su tiempo, y deberíamos verlos como tales. Y sii nos parecen demasiado ofensivos o anticuados para el consumo actual, ¿qué hay de malo en dejarlos pertenecer a su pasado?

Al final del libro, usted sugiere volver a complejizar la nostalgia como emoción. ¿Cómo podemos revalorizar la nostalgia?
Al final del libro defiendo que revaloricemos la nostalgia. Podemos hacerlo planteándonos algunas preguntas: ¿cuáles son las consecuencias a corto y largo plazo de expresar nostalgia? ¿Hay contextos adecuados para la expresión de la nostalgia? ¿O deberíamos preocuparnos por otras emociones, como la esperanza o incluso la ira? No todas las situaciones requieren nostalgia, ni debemos tratar de eliminarla mediante el porsiemprismo.

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