Entrevista a Julianne Moore a propósito de May December

Gracie, el personaje que interpretas en May december no es la víctima del mal ajeno, sino el elemento que pone en cuestión la moralidad. ¿Desde dónde te sitúas para abordar este tipo de personaje?

Es una pregunta interesante. Creo que una de las cosas que más me interesa como actriz es dónde transgreden los personas. Cuáles creemos que son los límites de un comportamiento apropiado y lo que es correcto e incorrecto, dónde la gente decide ignorar esos límites, y lo peligroso que puede ser. Cuando veo películas, por ejemplo, de acción o thrillers, me pregunto ¿qué es realmente aterrador para nosotros como personas? A veces va más allá de algo como una avalancha (no es que las avalanchas no sean terroríficas) pero lo que de verdad da miedo es cuando la gente ignora los límites y las normas de comportamiento. Cuando transgreden, ese fue el punto de partida de este personaje. 

El rodaje sólo duró 23 días y encima no pudisteis contar con ensayos, por la carga emocional que tienen los personajes, me sorprenden mucho las condiciones del plan de rodaje, qué supuso para ti estar en esas condiciones ¿Siempre es así en los rodajes de Todd Haynes o fue una excepción?

No es inusual en el cine independiente rodar durante 23 días. Los chicos están bien (2011) y Un hombre soltero (2009) fueron 23 días, Savage Grace (2007) creo que fueron 24 días. Cuando trabajas con poco presupuesto, sobre todo en Estados Unidos, no hay tiempo ni días. Así que haces lo que puedes, no es fácil, pero en cierto sentido contar con poco tiempo puede darte claridad, todo el mundo tiene que centrarse y tomar decisiones firmes y ceñirte a ellas. Son varios los directores con los que he trabajado con este tipo de plan de rodaje, en particular con Todd Haynes, que ha sido un compañero increíble en toda mi carrera, no hay problema porque es muy seguro y concreto en sus decisiones. Siempre sabe lo que quiere rodar y cómo quiere hacerlo. Entro a rodar con un plan de rodaje muy seguro, puedo preguntarle por el orden de las secuencias o su visión sobre algo concreto y sabré cómo mi trabajo existe dentro de ello. Sólo se puede rodar así de rápido con ese tipo de preparación. 

Estas conversaciones siempre ocurren antes de que se acerque rodaje, ¿verdad? 

Sí, lo que hace Todd (y yo como actriz) es trabajar mucho en el guion. Hago mi investigación sobre el personaje con diferentes tipos de preparación, así que cuando llego al set, estoy lista para trabajar. Todo el mundo quiere más tiempo, pero casi nunca es posible. Y creo que para los jóvenes que empiezan puede ser aterrador, se preguntan “cómo se supone que voy a hacerlo si apenas pueden repetir tomas”. En cierto sentido es como un juego. Te hace estar más alerta, más preparado, más flexible. Es duro. Creo que es muy difícil trabajar tan rápido, pero esa es también la realidad.

Hablando de Todd Haynes esta es tu quinta película con él, formáis un interesantísimo dúo, al que os interesa el mismo tipo de historias investigando los límites de la conducta humana… ¿Te suele llamar Todd antes de tener el guion terminado? ¿Participas en la creación de los personajes?

Puedo contarte la historia sobre mí y Todd, como has dicho han sido cinco películas. Todd y yo tenemos la misma edad, nos conocimos cuando ambos teníamos 32 años. Cuando recibí el guion de Safe (1995), nunca había leído algo así en mi vida, me pareció hermoso como con muy poco lenguaje consigue contener imágenes muy impactantes. Me moría por conseguir el papel, en ese momento estaba rodando en Pittsburgh, volví a Nueva York para el casting, y recuerdo pensar: veo a este personaje de una manera muy, muy específica, y si él no responde a mi interpretación entonces soy la actriz equivocada para él o no estoy percibiendo su guion correctamente. Al llegar no hablamos mucho, leí tres escenas y al terminar no nos dijimos nada el uno al otro, al irme Todd se giró a los productores y dijo: “acabamos de estar con Carol White”. Lo interesante es que siempre ha sucedido esto entre nosotros, soy capaz de conectar directamente con lo que escribe. Ambos pensamos mucho en la cultura, la identidad y lo mutable que es. Esta idea de que las personas no son quienes son y están tan moldeados por el mundo en el que viven, en qué sociedad viven y las opciones que pueden tener. Tengo una conexión muy fuerte con él y su sensibilidad. Esto se podría dar por la idea de que crecimos en el mismo ambiente y entorno, ambos tuvimos padres jóvenes o igual es cosa de suerte, quién sabe, pero es como si tuviésemos la misma mirada ante el mundo.

Volviendo a May december, me he dado cuenta de que dotas a tu personaje de un ceceo característico y mantenimiento a lo largo de todo el metraje, ¿de dónde parte esto?

Fue una elección muy fuerte y hubo mucha conversación en torno a ello. Empecé a pensar en este personaje y las elecciones que hizo, en la influencia de la cultura y en quién era ella. Me di cuenta de cuál era su narrativa, la historia que cuenta sobre la relación que tuvo con este niño, lo relata como ese gran romance, como se enamoraron y él la rescató de un matrimonio que era asfixiante. ¿Por qué contaría esa historia? Porque es alguien que siente que como mujer adulta la única salida de su matrimonio es tener una relación con un hombre, pero entonces elige a un niño y decide elevar al niño a la figura de hombre, en su narrativa ella es la princesa de la historia. Todd y yo hablamos mucho sobre ser rescatada. Al leerlo por primera vez vi que había mucho en el guion sobre ella siendo una madre, pero mientras lo leía, pensaba: no, está fingiendo ser una madre, es como una niña pequeña jugando a ponerse un delantal y coger una cuchara de madera y decir: ¡todos a comer! Estaba pensando en las manifestaciones de eso y en esa cosa de cuáles son los signos externos de alguien, todos lo tienen consciente o inconscientemente, así que quería tener una especie de manifestación externa de eso. Por otro lado, está Natalie, ella ha de imitarme. Así que como actriz quise encontrar cosas físicas reales que Natalie pudiese hacer, pensé en los gestos de Gracie y su híper feminidad, la forma en que se viste, su pelo. Pero también quería este guiño discursivo que Natalie pudiese adquirir gradualmente. Pensé mucho en ello, Todd y yo hablamos mucho porque empezábamos a rodar en breves y Natalie necesitaba tiempo para adquirir ese ceceo. Fue una elección muy divertida porque abordaba dos cosas, a Gracie como personaje y respondía a una necesidad narrativa de la película.

Es muy interesante como actriz ver cómo Natalie al final está haciendo el proceso que tú misma debiste hacer cuando cogiste el guion, de hecho, puede que su forma de actuar te resulte familiar en cierto modo, ¿te viste reflejada en el personaje de Natalie? ¿Colaboraste con ella en esto?

En realidad, no, quiero decir que me encanta Natalie, dios, la adoro. Es una persona muy despierta, maravillosa, encantadora y observadora. Creo que las dos nos reímos mucho porque, como actrices, ya nos habíamos encontrado antes en esta situación en la que llegas y le dices a alguien: «¿Te importa si voy y te miro hacer esto?” Como actriz, tuve que ver a alguien preparar ramos o cocinar pasteles. Hice toda esta preparación para poder hacerlo en la película y que Natalie pudiese hacer ese proceso de imitación delante de la cámara, fue muy divertido. Pero sí, las dos estamos muy acostumbradas a esto, se sentía familiar, fue fácil.

¿Sentíais que ambas teníais la misma forma de ver la interpretación?

Creo que sí. Creo que Natalie y yo nos tomamos muy en serio nuestro trabajo, pero es muy fácil trabajar con nosotras, no me gusta llevar mucha pesadez al set, y creo que Natalie tampoco lo hace, ambas trabajamos mejor desde un lugar de conexión y asociación. Me sentí muy bien, y fue emocionante interpretar a estos personajes que querían tanto el uno del otro. Ambas querían la aprobación de la otra, pero también intentaban dominarse mutuamente, lo que era una relación interesante y muy diferente para interpretar una relación femenina.

Es una película en la que es muy importante la conexión que tienes no sólo con Natalie Portman, sino también con Charles Melton. Cuál fue el proceso de construcción juntos, es más evidente la transgresión de la moralidad en Gracie, pero cuidado con el personaje de Natalie que también cuenta con momentos de intimidad con Charles.

Sí, una vez más volvemos a la transgresión. Vemos como el comportamiento de Natalie en todas las situaciones es completamente inapropiado. Está cruzando los límites. Hay mucho de esto en la película, pero de una forma tan sutil, que no sabes que está pasando. Es esa sensación en la que estás incomodo por el comportamiento de una tercera persona, pero no sabes por qué exactamente, por qué eso está mal. Normalmente es porque alguien ha sobrepasado un límite, no respeta algo que se supone que es innato en el comportamiento humano.

La escena en la que estás en la cama, desolada porque tu amiga se va de la ciudad y por tanto no te comprará más pasteles es demoledora, es muy impactante ya que no sabes qué rumbo va a tomar la situación por el poso y está llevada de una forma magistral, ¿cómo se planificó esta secuencia? ¿Estaba muy pensada de antemano o los matices surgieron en el momento?

Es interesante porque hay un par de momentos en el guion en los que Gracie se emociona mucho. Una de las cosas que me encantó del guion es que cada personaje tiene secuencias en el espacio público y privado. Donde se ve quiénes son en cada contexto. Gracie es alguien que en público parece tener todo bajo control, tiene con sus reglas y la forma que le gusta hacer las cosas, parece tranquila con esa dulzura que muestra, pero luego en privado, la ves sollozando como si estuviera rota en pedazos. Para mí, esa volatilidad siempre está presente en Gracie. Así que incluso cuando ella está en público parece que todo está bien, pero por dentro tiene esta contradicción todo el tiempo y eso es por la transgresión. Cuando se dice esa es la escena en la que ella está llorando porque alguien no pidió los pasteles. No llora por eso. No, está llorando por la falsa vida construida y esta negativa a mirar la cara real de su vida, en este punto en el guion, Gracie, no sabe a ciencia cierta lo que está pasando con el personaje de Natalie y Charles, pero sabe que está empezando a ser invadida. Así que ella está perdiendo, es la materialización de que no puede tenerlo todo bajo control. Empieza a sentir esa inquietud y no puede controlarse, como una niña. En realidad, quería hacer la primera escena en la que llora más mínima. Y luego la siguiente en la que lloraba mucho más grande. Para que se viese esa evolución dentro de Gracie.

[Ya terminamos todas las preguntas relacionadas con May december, pero al contar con más tiempo continuamos con la conversación]

Cómo te sientes en la preparación de tus personajes, ¿sueles tomas algo de tu vida personal? ¿Ha supuesto algún tipo de conflicto para ti en esta película?

Ya sabes. No y sí. Todos los actores te dirán que lo único que tienes es a ti mismo. Todo lo que tienes para trabajar es tu propio cuerpo. Todo lo que has aprendido, todo lo que has vivido, todas las personas que has conocido, todos los libros que has leído, todas esas cosas se suman a tus experiencias como actriz. Ella es un personaje y yo soy una creadora. Pero entonces el personaje está en la página, y yo he de traerlo a mí y tratar de interpretarlo. Para prepararme también vi muchas cosas, leí mucho sobre casos similares en Estados Unidos, vi diferentes tipos de imágenes. Hice todo ese trabajo y luego me puse manos a la obra.

¿Siempre haces ese tipo de investigación antes de llegar al personaje?

Depende. No siempre, si algo no parece tener ninguna particularidad. Si alguien es sólo un acto de imaginación, entonces no. Pero si hay algo que tengo que aprender, como que el personaje es un patinador, entonces sí, aprendo a patinar. Si tengo que cantar en algo, trabajo mi voz, si tengo que ser una experta tejedora, aprendo a hacerlo. No significa que necesariamente te conviertas en un experto en algo. Pero puede que trabajes en ello para estar preparado.

A nivel interpretativo, me parece muy interesante cómo gestionar la dualidad de actuar en un entorno como un set en el que pasan tantas cosas y todo es tan rápido, ¿cómo te afecta? ¿cómo varía en función de la película o de la carga emocional que lleve el personaje en ese momento?

El director siempre determina el tono del rodaje, entonces cada set es diferente. Algunos rodajes son muy caóticos, otros son algo caóticos. Otros no. Creo que a menudo tengo gente a mi alrededor en la que realmente confío y son increíblemente respetuosos y tratan de darte el espacio para hacer las cosas. Si todo está desordenado se hace muy difícil trabajar para el equipo, no he tenido esa experiencia demasiadas veces, pero la he tenido alguna, es como volver a lo de los 23 días, forma parte de tu trabajo. Al final, ¿qué es lo difícil de este trabajo? ¿Y qué tiene de bueno también? Es que tienes que hacerlo incluso si las cosas son caóticas puede que tengas que decir a la gente si puede estar en silencio o pedir un poco de tiempo. Pero también, las películas son como una ameba. Es algo que crece y se mueve, y las condiciones no siempre son perfectas. Lo que te obliga a encontrar una manera de hacerlo. Un punto que me parece muy interesante es que creo que un actor siempre debe tener un ojo dentro y otro fuera. Estamos en el espacio físico de rodaje, la cámara está ahí, el foquista, el maquinista están ahí. Hay un focos, alguien hablando por walkie, un ruido de un coche en la calle, todo eso convive contigo y tu actuación. Has de ser capaz de convivir con esa parte que supone rodar y tener el ojo interior al mismo tiempo, saber lo que estas haciendo emocionalmente, todos estáis trabajando juntos en algo. La mayoría de la gente es increíblemente servicial y respetuosa. Realmente quieren que hagas tu trabajo lo mejor posible. Los considero mis compañeros, creo que todos nos consideramos compañeros y eso es lo bueno de hacer una película. Luego, como he dicho, de vez en cuando hay situaciones en las que no es así y puede ser duro, pero tienes que saber resolverlo.

Lejos del cielo (Far from Heaven, Todd Haynes, 2002)

Comenzar un rodaje siempre es un reto, ¿sigues sintiendo esos nervios antes de empezar, o ya estás acostumbrada a la sensación, especialmente si sabes que vas a volver a rodar con alguien con quien ya tienes cierta conexión? 

Hacer películas es una cuestión de camaradería y, si esa relación ya está construida a lo largo de varios rodajes, el vínculo se afianza, se hace más fuerte, y podemos contar los unos con los otros. A veces Todd me preguntaba mi opinión sobre cosas del rodaje: “¿qué piensas?, ¿qué deberíamos hacer con esto?” Por ejemplo, para el casting de Charles Melton, me preguntó si quería participar en la audición. Aunque luego fue muy rápido: en cuanto vimos a Charles se regocijó. Fue muy bonito formar parte de ese momento.

Durante tu carrera, ¿ha cambiado tu forma de aproximarte a las emociones a la hora de interpretar? Tiene que ser muy difícil tener una dualidad emocional dentro, y supongo que puede ser muy exhausto sentimentalmente. 

Sí, tienes razón, pero también puede ser apasionante. Con Todd es apasionante porque me siento increíblemente libre. Me da la oportunidad de probar con emociones muy cambiantes, lo que puede suponer una exposición muy alta para mí como actriz, pero me siento libre. Cuando estoy con él simplemente tengo que preguntar: “vale, ¿y a qué nos enfrentamos hoy?” Es algo maravilloso. A veces me sorprendo pensando en la cantidad de años que llevo haciendo esto, pero sigo agitada por todas las posibilidades posibles, siempre aprendiendo algo nuevo, incluso cuando piensas que algo va a ser muy interesante y te das cuenta de que no lo es para nada: eso es algo que una actriz tiene que mantener vivo, porque es lo que te hace avanzar. A veces puede ser muy cansado, pero también es un gran privilegio lo que hago.

¿Cuál es el rodaje del que mejor recuerdos guardas? 

Hay muchos, pero Lejos del cielo (2002) fue una gran experiencia. Es una película que Todd escribió para mí, me quedé embarazada justo antes del rodaje, y al principio estaba muy asustada por eso, pero fue magnífico rodarla. 

¿Y te había contado antes que la escribió para ti? 

Sí, de hecho, me llamó. Esto fue antes incluso de que la gente se enviara emails. Me llamó y me dijo: “Julie, he escrito una película para ti”. Fue tremendo. 

Por último, darte las gracias por la generosidad en tus respuestas. Una última curiosidad ¿Cómo recuerdas el rodaje de Boogie Nights (1997)? ¿Cómo fue trabajar con Paul Thomas Anderson? 

Gracias a ti. Fue otro rodaje increíble. Ha habido muchos: también tengo muy buenos recuerdos del rodaje de Safe (1995). Maps to the stars (2014) fue una grandísima experiencia, y también me encantó trabajar en El fin del romance (1999). Paul Thomas Anderson es genial, en aquella época era muy joven, tenía 26 años. Yo lo conocí en una fiesta. Los 90 fueron muy locos, había un montón de directores y escritores jóvenes, fue un tiempo locamente creativo y había mucha flexibilidad. Como te digo, lo conocí en una fiesta, estaba con alguien que me dijo: “este director quiere conocerte”, y era Paul, me dijo que tenía un guion entre manos y que quería que yo lo leyese. En realidad, fui la primera en estar vinculada a Boogie Nights (1997). 

Boogie Nights (Paul Thomas Anderson, 1997)
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